Biología, Física, Termodinámica, Astronomía o Dios ¿Quién tiene razón?



Entonces Dios dijo: “Hágase la luz”. Y la luz se hizo”. Siendo una mujer educada escuelas católicas desde maternal, es posible que conozca este versículo del Génesis desde que podía contar mis años con los dedos de una sola mano. Lo que no recuerdo es desde cuándo pienso que a esta historia de “el principio” le falta un poco más de explicación.

Fue en una clase de Termodinámica de la universidad, que mi profesor Ricardo Ganem nos compartió una lectura que bien puedo decir, cambió mi vida. Si digo que he leído el cuento de “La última pregunta” más de 100 veces, no siento  que esté exagerando. La he leído a cuanta persona me parece suficientemente interesante como para compartírsela, en mail o en voz alta, como se deje. No pierdo ocasión de tomar un café en la tarde con quien se haya puesto a pensar a partir de ella. Para mí, que Isaac Asimov estaba tan inspirado como los religiosos que plasmaron las ideas dictadas por Dios al escribir el Pentateuco.

El cuento de la última pregunta, responde a la pregunta ¿de dónde venimos? de una manera creativa y poco explotada. Mientras que la Biología, va al pasado en busca de nuestros antecesores homínidos, y llega hasta la teoría del caldo primigenio, la Física, dice que somos polvo de estrellas y venimos de una estrenduosa  explosión Big Bang y aquí es en donde está la diferencia clave de pensamiento en “La última pregunta”  pues esta responde a la pregunta ¿de dónde venimos? sin pensar un instante en el pasado. Simplemente, proyecta escenarios hacia el futuro y los fundamenta en la segunda ley de la termodinámica. La primer pregunta es: ¿qué pasará cuando el sol se acabe?  Y un ser humano como tú y como yo responde …. Habremos entendido cómo viajar a otras galaxias, con soles  jóvenes. La segunda es: ¿y cuando esos soles jóvenes se acaben?... me contengo en dar un resumen del libro, porque pienso que la manera en las que Isaac logra el cuento es magnífica y prefiero que sus palabras sean leídas.

Sinceramente, la idea circular de Asimov sobre de dónde provenimos y quiénes somos me traen paz. Me hacen sentir más cómoda que las ideas del Big Rip que no conectan a nuestro futuro como conjunto de átomos ordenados en moléculas que conforman las células de nuestros cuerpos humanos con un poderoso y creativo comienzo lleno de oportunidades, sino con una versión de la realidad en donde la aceleración de la expansión del universo ocasiona una separación de los cúmulos de las galaxias, un espacio en donde los planetas se desprenden de sus estrellas y posteriormente se desintegran y los átomos de todo lo que llegó a existir en el universo se desgarran dejando absolutamente nada.

Asimov demuestra que las leyes de la biología, la física y  la termodinámica, pueden coexistir en paz, aún con la religión si se tiene suficiente creatividad.

Referencia:

Asimov, Isaac. 1956. La última pregunta. Science Fiction Quarterly. Recuperado de la www el 11 de Junio de 2015 de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/58/el-lado-oscuro-del-universo

De Régules, Sergio. El Lado Oscuro del Universo. Revista ¿Cómo ves? Septiembre de 2013. Recuperado de la www el 11 de Junio de 2015 de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/58/el-lado-oscuro-del-universo

Antiguo Testamento de la Biblia. Génesis, Capítulo 1:3

Ser un estudiante en línea

-por A. Stubbe -
 
Entrar a una Universidad en línea, es fácil. Basta con realizar concienzudamente los cuestionarios que miden tu grado de motivación para empezar a estudiar y desempolvar los cuadernos que se hayan podido rescatar de la preparatoria para pasar lo mejor posible, los exámenes de español y matemáticas. Lo difícil es -parafraseando al Dr. Lair Ribeiro - al estar inscrito, tener la resistencia en la musculatura de los glúteos para sentarse a aprender, a hacer las tareas, y los examenes de los 8 semestres que tenemos adelante.
 
Y hay que agradecer el momento en el que vivimos, porque nunca había sido tan sencillo tener educación de calidad, gratuita, con validez y a distancia.
 
A finales del siglo XIX y a principios del XX, los alumnos que optaban por estudiar a distancia ponían sus tareas en manos del cartero y del servicio postal. El aprendizaje se volvió más entretenido con la llegada de la enseñanza multimedia en 1960 y 10 años más tarde con la telemática. Pero es hasta 1990 cuando el estudiante puede tener una retroalimentación a sus respuestas, puede hacer preguntas que son resueltas rápidamente por profesores o compañeros y hasta puede verificar la información que le es entregada en sitios confiables de la www. (Millán Martinez, S. (2014))
 
El momento que iniciamos como estudiantes es emocionante. Superar el desafío dependerá de nuestra capacidad de hacernos RESPONSABLES de la oportunidad que estamos PIDIENDO. Ser autónomos y maduros, independientes de la acción e instrucción de los profesores.
 
El estudiante en línea ideal tiene una actitud proactiva, está comprometido con su propio aprendizaje, es capaz de aprender por decisión propia y organizarse para hacerlo, tiene consciencia de sus fortalezas como estudiante y también de sus áreas de oportunidad y está dispuesto a trabajar con compañeros que probablemente nunca conozca en persona, todo para lograr sus propias metas.
 
Algunos tips para los nuevos estudiantes son: Dejar de esperar que te digan qué tienes y cuándo lo tienes que hacer, evitar memorizar cosas porque en esta época cualquiera puede encontrar la información pero sólo unos cuantos pueden entenderla, aprender a trabajar en equipo, hacerse el tiempo que sea necesario para cumplir con el sueño de acabar la carrera elegida y aprender a comunicarse en este entorno virtual.
 
Referencias:
 
Millán Martínez, S. (2014)  ¿Qué es ser un estudiante en línea? Recuperado de la www el 5 de mayo de 2012 de:http://admisiones.unadmexico.mx/admisiones/pluginfile.php/50878/mod_resource/content/1/CursoInduccion1/CursoInduccion1/pdf/Que_es_ser_un_estudiante_en_linea.pdf
 
Ribeiro, L. (1997) Supera las pruebas de acceso a la Universidad. Editorial Urano